LA NIÑA Y LA FLOR MÁGICA
Había una reina que quería ser feliz y por eso quería encontrar una flor mágica: La Flor de la Felicidad.
Se cuenta que dicha flor está escondida en algún lugar del bosque. Así que llamó a todas las personas que le podían ayudar a buscarla: Primero llamó a la anciana, porque es la que llevaba más tiempo viviendo en el reino, es madre, abuela, bisabuela y tatarabuela. Conocía toda la historia del bosque, cada rincón de él, seguro que sabría cómo encontrar la flor. Pero pasaba el tiempo y nada de nada. Así que llamó a la sabia del reino: era científica y maestra. Conocía todos los libros de botánica, disponía de herramientas sofisticadas de búsqueda, calculaba todos los algoritmos posibles, pero pasaba el tiempo y no encontraban la flor. Así que la reina, cada vez más desesperada, llamó a la maga, de gran intuición, sabía escuchar a los animales del bosque, entendía el lenguaje de los árboles, era amiga de duendes y hadas, seguro que podría ayudar a la reina. Pero la flor seguía sin aparecer. Pero la reina no quería rendirse y acudió a la empresaria del año. Ella conocía todas las rutas comerciales que pasaban junto al bosque, tenía muchos contactos. Por teléfono y a través de las redes sociales pregúntó a todos por si le podían dar alguna pista. Formó un equipo de trabajo y gestionó un plan de búsqueda y registraban todos los datos recopilados, realizaban cronogramas de búsqueda.... Sin embargo la flor seguía escondida.....Todo el reino andaba revuelto de aquí para allá embarcados en la búsqueda.
Mientras, en ese reino vivía una niña....Aquella niña, se despertaba cada mañana cuando un rayito de sol le hacía cosquillas en la nariz y eso le encantaba! Sonreía y daba un salto de la cama. Disfrutaba de la sensación de los pies descalzos sobre el suelo de madera. Le encantaba saborear el desayuno, cada sorbito de leche calentita con miel mientras hablaba con su familia y hacía planes para el día. Le gustaba ir al cole. La maestra era genial, porque además era científica y con ella le encantaba aprender, investigar, experimentar, crear. Todo era un juego, y con los amigos de la clase iba descubriendo cada día los secretos de este mundo y del universo. También le encantaba dormir la siesta con su mamá o su papá, le contaba las cosas que había hecho durante la mañana, se acurrucaba como un pollito y eso le hacía sentir tan bien.... Una tarde, salió a dar un paseo con su perro a la orilla del río, estaba observando los renacuajos que nadaban en un charco y de repente vió un resplandor en el agua...se giró y ahí estaba una gran flor, ....La flor de la felicidad!.
Hola Irene, le dijo la Flor a la niña. ¿Sabés quién soy? ....Y ella dijo: "Creo que sí. Está todo el mundo buscándote como loco porque la reina quiere ser feliz. No te muevas que voy a avisar a la reina!".
Pero la flor le dijo: "no la avises, porque cuando venga no me encontrará. Yo soy la que busca y encuentra a las personas que aprenden a ser felices, porque la felicidad no se encuentra fuera, ni siquiera en una flor mágica. La reina ha preguntado a grandes mujeres del reino, pero se olvidó de la más importante.... de tí. Por favor, búscala y habla con ella, que te escuche, que aprenda de tí y entonces sabrá cómo ser feliz".
Y la reina le escuchó, y aprendió a buscar su propia felicidad....y la anciana, la sabia, la maga, la empresaria, etc...
Abril 2013
Se cuenta que dicha flor está escondida en algún lugar del bosque. Así que llamó a todas las personas que le podían ayudar a buscarla: Primero llamó a la anciana, porque es la que llevaba más tiempo viviendo en el reino, es madre, abuela, bisabuela y tatarabuela. Conocía toda la historia del bosque, cada rincón de él, seguro que sabría cómo encontrar la flor. Pero pasaba el tiempo y nada de nada. Así que llamó a la sabia del reino: era científica y maestra. Conocía todos los libros de botánica, disponía de herramientas sofisticadas de búsqueda, calculaba todos los algoritmos posibles, pero pasaba el tiempo y no encontraban la flor. Así que la reina, cada vez más desesperada, llamó a la maga, de gran intuición, sabía escuchar a los animales del bosque, entendía el lenguaje de los árboles, era amiga de duendes y hadas, seguro que podría ayudar a la reina. Pero la flor seguía sin aparecer. Pero la reina no quería rendirse y acudió a la empresaria del año. Ella conocía todas las rutas comerciales que pasaban junto al bosque, tenía muchos contactos. Por teléfono y a través de las redes sociales pregúntó a todos por si le podían dar alguna pista. Formó un equipo de trabajo y gestionó un plan de búsqueda y registraban todos los datos recopilados, realizaban cronogramas de búsqueda.... Sin embargo la flor seguía escondida.....Todo el reino andaba revuelto de aquí para allá embarcados en la búsqueda.
Mientras, en ese reino vivía una niña....Aquella niña, se despertaba cada mañana cuando un rayito de sol le hacía cosquillas en la nariz y eso le encantaba! Sonreía y daba un salto de la cama. Disfrutaba de la sensación de los pies descalzos sobre el suelo de madera. Le encantaba saborear el desayuno, cada sorbito de leche calentita con miel mientras hablaba con su familia y hacía planes para el día. Le gustaba ir al cole. La maestra era genial, porque además era científica y con ella le encantaba aprender, investigar, experimentar, crear. Todo era un juego, y con los amigos de la clase iba descubriendo cada día los secretos de este mundo y del universo. También le encantaba dormir la siesta con su mamá o su papá, le contaba las cosas que había hecho durante la mañana, se acurrucaba como un pollito y eso le hacía sentir tan bien.... Una tarde, salió a dar un paseo con su perro a la orilla del río, estaba observando los renacuajos que nadaban en un charco y de repente vió un resplandor en el agua...se giró y ahí estaba una gran flor, ....La flor de la felicidad!.
Hola Irene, le dijo la Flor a la niña. ¿Sabés quién soy? ....Y ella dijo: "Creo que sí. Está todo el mundo buscándote como loco porque la reina quiere ser feliz. No te muevas que voy a avisar a la reina!".
Pero la flor le dijo: "no la avises, porque cuando venga no me encontrará. Yo soy la que busca y encuentra a las personas que aprenden a ser felices, porque la felicidad no se encuentra fuera, ni siquiera en una flor mágica. La reina ha preguntado a grandes mujeres del reino, pero se olvidó de la más importante.... de tí. Por favor, búscala y habla con ella, que te escuche, que aprenda de tí y entonces sabrá cómo ser feliz".
Y la reina le escuchó, y aprendió a buscar su propia felicidad....y la anciana, la sabia, la maga, la empresaria, etc...
Abril 2013
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